lunes, 23 de agosto de 2010

Psicologia del Color

Azul
El color preferido, se asocia con la simpatía, la armonía y la fidelidad a pesar de ser frío y distante. Es femenino, color de las virtudes espirituales, que puede ser el azul real o el de los tejanos.



Rojo
El color de todas las pasiones del amor al odio. El color de los reyes y del comunismo, de la alegría y del peligro.




Amarillo
El color más contradictorio, de la diversión, del entendimiento y de la traición. El amarillo del oro y del azufre.




Verde
El color de la fertilidad, de la esperanza y de la burguesía. El color intermedio. Verde sagrado y verde venenoso. Tono intermedio.


Blanco
El color femenino de la inocencia. El cuarto color primario, el color de la luz ópticamente, la práctica que comenzó con los lienzos impresionistas, y que no puede obtenerse mediante otros colores. Es el comienzo y la resurrección, el bien y la perfección, la univocidad.


Gris
El color del aburrimiento, de lo anticuado y de la crueldad.


Negro
El color del poder, de la violencia y de la muerte.


Violeta
De la púrpura del poder al color de la teología, la magia, el feminismo y el movimiento gay. Tiene un pasado grandioso, el color de los que gobernaban, del poder.




Marrón
Color de lo acogedor, de lo corriente y de la necedad. Lo natural, lo esencialmente carente de artificialidad, hace del marrón el color de la comodidad, de los materiales rústicos.


Naranja
El color exótico y llamativo, pero subestimado, lo asociamos inmediatamente a los colores puros como el rojo o el amarillo, pasando desapercibido.


Rosa
Todos los sentimientos asociados al rosa son positivos; el rosa es, sin ningún género de duda, el color del que nadie puede decir nada malo. Simboliza la fuerza de los débiles, como el encanto o la amabilidad, suave y tierno, hace pensar en la piel, lo cual lo convierte en un color erótico, de desnudo. Mucho más que el blanco, por su inocencia; junto al violeta y el negro, oscila entre la pasión y la inmoralidad.






No hay comentarios:

Publicar un comentario